Emprender es fácil

Emprender es fácil, sencillo, simple y todos los sinónimos que puedas encontrar. Es tan fácil que sólo debemos proponernos una iniciativa con un objetivo determinado y tomar acción para ir por él. ¿Fácil verdad? ¿Pero sabes lo qué no es fácil? Alcanzar ese objetivo. Con decirte que 9 de cada 10 emprendimientos en el mundo no llegan al primer año, principalmente por falta de planificación, ejecución y estrategia.

PLANIFICACIÓN
Hacen una planificación superficial o fuera de la realidad. En su mayoría estos emprendimientos piensan en el muy corto plazo aplicando el “como vaya viniendo, vamos viendo». Y es que más de 11 años de escuela, luego quizás unos años más en una universidad y aun así nadie nos preparó para planificar adecuadamente, y es hasta cierto punto normal. Total “Lo mejor es lo que pasa», “Dios proveerá” y varios otros pensamientos que nos alejan de las ganas de planificar mejor. Es tanto así, que una pregunta como: ¿Dónde ves tu emprendimiento en 1 año? Puede ser la pregunta más incómoda de la vida.

Si quieres que tu emprendimiento vaya bien, la planificación es un buen inicio. Comienza tomando esas ideas claves que convergen en tu emprendimiento y escribelas, ya sea en una estructura propia o en una ayuda de gestión como el Canvas Business Model. Luego toma cada idea y desglosa en objetivos operativos principales y específicos. Cada objetivo sin importar su tamaño debe tener muy definida la acción, el punto de medición y el tiempo para alcanzar dicha meta. Asegúrate que cada objetivo sea lo más real posible. Un emprendimiento debe ir por etapas, y cada etapa va a llevar consigo sus propios objetivos.

Un ejemplo de etapas sería:

• Etapa 1: Ventas por RRSS.
• Etapa 2: Ventas por RRSS, Canales físicos de distribución.
• Etapa 3: Ventas por RRSS, Canales físicos de distribución y Página Web.

Por último, pero no menos importante, organiza y planifica tu tiempo para llevar a cabo estas actividades. Una buena agenda puede ser tu mejor aliado. Te recomiendo aplicaciones como “To Do” de Microsoft, “Keep” de Google, “Trello” o cualquiera que te ayude y funcione.

EJECUCIÓN
Con esto pasamos a la ejecución. Su palabra lo dice: ejecuta. ¡Haz! Si no haces, nunca obtendrás los resultados que quieres. Como sabrás, cuando estás comenzando eres un “todero», es decir, simplemente haces de todo en tu emprendimiento: Eres el vendedor, el comprador, el Community Manager, el que opera, el que lleva las finanzas y mucho más. Entonces, ¿Cómo priorizar?

La manera más fácil -según mi experiencia- es dividir las tareas en orden de prioridad, para ello tenemos 4 estados:

1. Urgente e Importante: son tareas que tenemos que hacer inmediatamente, de lo contrario fallamos en el cumplimiento de nuestros objetivos. Sin ellas el negocio simplemente se paralizaría.
2. Urgente y no Importante: son tareas que surgen en el corre corre del día a día y son más reactivas que proactivas. Son las tareas donde se nos va la vida: Llamadas, correos, reuniones de último minuto que no aportan gran valor a nuestro quehacer.
3. No urgente e Importante: son tareas claves que debemos realizar para el correcto funcionamiento, pero generalmente no están atadas a terceros. Por lo que nos solemos relajar y muchas veces las hacemos fuera de tiempo; es decir, sabemos que debemos hacerlas y son muy importantes, pero como no son urgentes las dejamos para después, cosa que debemos evitar a toda costa. De lo contrario en algún punto pasaran a ser «Urgente e Importante».
4. No urgente y no importante: son las tareas que debemos evitar hacer. Son cosas de relleno que generalmente hacemos porque nos gusta o simplemente creemos que nos van a ayudar, pero la realidad es que si están aquí no deberíamos darle importancia.

Siempre prioriza las tareas importantes. Trata de no procrastinar las tareas «No urgente e Importante». Enfócate en lo importante y no en lo urgente. Siempre trata de minimizar la cantidad de tareas urgentes que desarrollas.

ESTRATEGIA
Este es el punto donde trabajas mejor y más inteligente. Recuerda que no se trata de trabajar duro, se trata de trabajar mejor. Y si bien te cuento este punto de último, la estrategia tiene que estar presente en todo el proceso. Desde que estas planificando y ejecutando lo debes hacer estratégicamente. Debes pensar que no basta con hacer, sino que tienes que hacer las cosas correctas. Ejecutar algo erróneo es casi tan malo como no ejecutar, por lo menos en cuanto a resultados se refiere. Dicho de otra manera, hay muchas personas que tienen 10, 20 o 30 años de experiencia ejecutando una actividad y eso no quiere decir que la ejecuten correctamente.

Cuando de estrategia se trata, busca diferentes maneras de hacer las cosas. Piensa de diferentes maneras: Piensa como dueño de empresa, como empleado, como emprendedor, como competencia y, por supuesto, como cliente. Luego, reconoce que es lo que a tu parecer pueda ser la mejor ejecución, y ensaya. Así como no existen 2 personas iguales, tampoco existen 2 emprendimientos iguales, por eso lo que le funciona a uno no necesariamente le va a funcionar a otro. En cuanto a estrategia comerciales ya puedes leer nuestro articulo «El Arte de Vender«.

Recuerda, el emprendimiento es una actividad de Ensayo y Error, donde queremos cada vez ensayar mejor y tener menos errores.

Si tienes alguna duda o consulta, por supuesto puedes dejarla abajo en los comentarios y con gusto te responderemos.

¡Gracias y mucho ánimo en tu emprendimiento!

Rubén